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Adicción a
la cocaína: todo lo que necesitas saber

8 minutos

La cocaína es una droga con un enorme poder de adicción. La dependencia que genera provoca profundos estragos en la salud del adicto, pudiendo acabar, incluso, con su vida.

Es necesario conocer la raíz de la adicción a la cocaína y entender su funcionamiento para poder buscar un tratamiento para la adicción a la cocaína adecuado. A continuación, te presentamos las claves de esta adicción y los tratamientos disponibles más innovadores y eficaces para hacerle frente.

¿Cómo funciona la adicción a la cocaína?

 

1. ¿Por qué es tan adictiva esta droga?

En primer lugar, es necesario entender la alteración a nivel cerebral que produce la adicción a la cocaína, de este modo será más fácil comprender cómo actúan los tratamientos que se encuentran disponibles para hacerle frente.

La cocaína es una droga psicoestimulante, es decir, actúa directamente sobre el sistema nervioso central.

Su carácter altamente adictivo se debe a la liberación masiva de dopamina que produce nuestro cerebro cuando la consumimos.

La dopamina está estrechamente relacionada con el sistema límbico, considerado el centro de placer y recompensa de nuestro cerebro. Por esta razón, la dopamina es la responsable de sentimientos como la alegría, el placer y el pensamiento proactivo.

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El sistema de recompensa cerebral

El sistema de recompensa cerebral es el encargado de suministrar la cantidad adecuada de dopamina para que la persona se sienta motivada y pueda realizar las actividades propias del día a día.

Sin embargo, cuando una persona consume de forma habitual y ha desarrollado adicción a la cocaína, se libera dopamina en exceso, por tanto, el sistema de recompensa se altera y, poco a poco, queda atrofiado.

Nuestro cerebro se acostumbra a este exceso de dopamina para poder funcionar correctamente, hasta que, finalmente, no consigue producir la misma cantidad de forma natural.

Llegados a este punto, se necesita consumir más para poder estar bien. Por ello, la persona con adicción a la cocaína comienza a tener recurrentes episodios de ansiedad, depresión y “craving” (deseo intenso e irrefrenable de consumir).

Una de las dificultades más importantes a los que se enfrenta la persona con adicción a la cocaína es superar el “craving”, ya que le lleva a perder el control sobre si mismo y a recaer continuamente.

 

2. El “craving” o “mono”: lo que complica la adicción a la cocaína

El “craving”, popularmente conocido como “mono”, es una intensa necesidad de consumo que aparece de forma repentina en un periodo de abstinencia. Este deseo provoca un incontrolable impulso de consumir.

Se produce cuando la persona ha desarrollado una adicción a la cocaína que le hace ser dependiente de esta. Es el principal motivo de que se produzcan recaídas.

Con el tiempo, al no consumir, el craving que produce la adicción a la cocaína se reducirá de forma natural. Su frecuencia e intensidad irán disminuyendo al cabo de las semanas.

Una vez que se haya abandonado el consumo las personas que han desarrollado adicción a la cocaína necesitan alrededor de 3 meses de abstinencia para eliminar el craving. Es un periodo bastante largo de abstinencia el que se necesita hasta superar el mono, que complica el abandono total de la droga, ya que los síntomas son muy intensos y el adicto siente un enorme malestar, físico y mental.

Lamentablemente no existen aún fármacos específicos para eliminar el craving.

En los últimos años se han utilizado antidepresivos y ansiolíticos para aliviar ligeramente los síntomas. Pero su uso no es muy aconsejable, ya que estos también pueden producir dependencia y tienen innumerables efectos secundarios.

3. Estimulación magnética transcraneal: la solución al craving

Multitud de estudios científicos han demostrado que la Estimulación Magnética Transcraneal (EMTr) es la única propuesta que ha demostrado tener efectividad disminuyendo el craving o “mono” que experimentan las personas con adicción a la cocaína.

La EMTr funciona a partir de ligeros estímulos electromagnéticos que se aplican sobre el cráneo del paciente a través de una bobina. Estos estímulos inciden de forma inmediata en el cerebro, alterando las neuronas y logrando restablecer el correcto funcionamiento del sistema de recompensa cerebral.

En consecuencia, se provoca una rápida disminución del deseo de consumir que puede apreciarse desde la primera semana de tratamiento.

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La EMTr no es invasiva, es una técnica completamente indolora y que, a diferencia de la medicación, carece de efectos secundarios.

Otra ventaja del tratamiento es que es totalmente ambulatorio, de forma que el paciente podrá continuar con su rutina habitual, sin que se vea alterada su vida familiar, social y laboral.

En Newline somos pioneros en el uso de la Estimulación Magnética Transcraneal en España, somos el primer centro totalmente especializado en esta técnica. Contamos con un equipo de psiquiatras altamente cualificado y con una gran trayectoria en el campo de las adicciones, entre ellas, la adicción a la cocaína. Los resultados obtenidos hasta ahora con la EMTr son inauditos, impensables con otros métodos.

En estos años, hemos conseguido tratar con éxito a más de 200 pacientes, que, gracias a la EMTr, han recuperado sus vidas.

Descubre nuestro tratamiento para la adicción a la cocaína con mayor profundidad.

Más sobre la adicción a la cocaína:

Respaldo del grupo vs. la soledad del consumidor en la adicción cocaína

Al principio, el consumo de cocaína se da en contextos recreativos y grupales, donde, debido al apoyo y respaldo social, se tiene una falsa sensación de control sobre la droga. Sin embargo, nadie está exento de caer en la adicción a la cocaína, siendo todos vulnerables.

Pese a esto, el grupo muestra una actitud favorable hacia el consumo y los miembros de este tienen la creencia errónea de que serán capaces de dejarlo cuando quieran y se verán respaldados por el resto. Nada más lejos de la realidad.

Esto solo dificulta la aceptación del problema y, por tanto, favorecerá el desarrollo de la adicción a la cocaína.

Cuando la adicción a la cocaína ya se ha desarrollado, es posible que el adicto pase de consumir en grupo a hacerlo en solitario. Esto le llevará, casi sin darse cuenta, a aislarse y mentir a sus seres queridos para ocultar su adicción, sintiendo vergüenza y culpabilidad. Todo esto acompañado de ansiedad, estrés e irritabilidad.

Este cocktail dará lugar a un desgaste de las relaciones afectivas, familiares, sociales y de pareja del adicto, llegando a arrebatarle todo, incluido el trabajo y el hogar.

 

¿La forma de consumo repercute en el nivel de adicción a la coca?

La cocaína puede consumirse a través de 3 vías : nasal (esnifada), oral (fumada) o venosa (inyectada).

Aunque la más común es la administración nasal, tanto el consumo de esta sustancia fumada, como inyectada, dan lugar a la adicción a la cocaína. En algunos casos se llega a combinar con pequeñas cantidades de heroína, lo que genera una adicción aún más potente.

La asociación más habitual de la cocaína con otra sustancia suele ser el alcohol, superando incluso la de la cocaína sola. El alcohol, combinado con esta sustancia, favorece la aparición del craving.

La adicción a la cocaína causa, por lo general, mayores daños psicológicos que físicos, incluyendo cuadros psicóticos paranoicos y ansiedad. Pero también puede tener consecuencias físicas muy graves.

Un 3% de las personas que consumen cocaína sufren infartos cardiacos.

 

La relación del adicto con la cocaína cambia con el tiempo

La relación que una persona tiene con la droga una vez se ha desarrollado la adicción a la cocaína, dista mucho de la que presenta las primeras veces que la toma.

Al principio se consume en un contexto social, en fiestas o salidas nocturnas, de forma recreativa.

Sin embargo, la adicción a la cocaína evoluciona, haciendo que la persona pase a consumirla en solitario, muchas veces en su propio domicilio e incluso durante el día.

Esto se debe a que, al principio, el consumidor suele emplear la cocaína para ser una “mejor versión” de sí mismo ante los demás, mostrarse más extrovertido o exteriorizar sentimientos. Mientras que cuando la adicción a la cocaína ya se ha desarrollado, se comienza a consumir con el fin de conseguir estar bien o “normal”, evitando de esta forma el síndrome de abstinencia.

 

Cómo saber si has desarrollado una adicción a la cocaína

Hay algunas preguntas que una persona puede hacerse para saber si ha desarrollado adicción a la cocaína, así como ciertos indicativos a los que estar atentos que pueden orientarnos de si un ser querido tiene dependencia:

  • ¿Piensas en consumir esta sustancia con frecuencia?
  • ¿Has intentado dejarla y no has podido?
  • ¿Piensas de forma recurrente en dejar la cocaína?
  • ¿Gastas mucho tiempo en consumir cocaína o en intentar conseguirla?
  • ¿Has dejado de hacer las cosas que te gustaban por consumir?
  • ¿Descuidas tus responsabilidades en el hogar o en el trabajo por/para consumir?
  • ¿Has experimentado síntomas de abstinencia?

Cuantas más respuestas afirmativas hayas dado, más probable es que hayas desarrollado una adicción a la cocaína.

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