Mi hijo se droga y no quiere ayuda: las 4 acciones imprescindibles

«Mi hijo se droga y no quiere ayuda» es, por desgracia, una frase que muchos padres y madres expresan ante la devastadora circunstancia de que su hijo sea adicto a la cocaína y que no quiera dejarla.

Una experiencia triste y estresante cuando se trata de un allegado, pero que es incluso peor cuando se trata de tu propio hijo. Antes de comenzar a culparte debes saber que no estás solo y que existe una salida para que abandone el consumo de esta sustancia.

Lo más importante en estos casos es tratar de acudir a un centro de adicciones en Barcelona que informe acerca de las mejores opciones y realizar el tratamiento adecuado, ya que, ponerse en manos de especialistas determinará en gran medida el éxito de la desintoxicación.

«Mi hijo se droga y no quiere ayuda»: algunos consejos

La adicción a la cocaína es una enfermedad que incide en toda la familia, no solo afecta a la persona que consume drogas. Estos son algunos consejos si te ves en la situación de que «mi hijo se droga y no quiere ayuda«:

1. Mejora la relación con tu hijo: Alguien que lucha contra la adicción a la cocaína a menudo usará tácticas engañosas para obtener más droga, independientemente de lo que cueste. Estas acciones pueden dañar significativamente la relación que has trabajado para construir con él. Puedes combatir esto trabajando para fortalecer y reconstruir la relación.
2. Fomenta comportamientos positivos: Cuando hay demasiado enfoque en los errores y malas decisiones del adicto, tendrán menos confianza, menos autoestima y menos sentido de poder personal. Esto puede llevar al consumo aún mayor de cocaína. Si enfatizamos aspectos positivos y fomentamos conductas deseables, se genera un sentido de cooperación que a la larga reduce conflictos, permitiendo enfrentar nuevos retos juntos.
3. Establece límites claros: Mientras que las pautas son un conjunto de reglas, los límites son las cosas que harás y no harás por tu hijo. Aquellos con adicciones a las drogas son buenos poniendo a prueba los límites de aquellos que aman directa o indirectamente a través de la manipulación. Establece tus límites durante períodos de calma en los que puedas pensar racionalmente lo que aceptará y lo que no. Esto le ayudará a evitar inconsistencias en los momentos en que se prueban sus límites.
4. Infórmate y pide la ayuda necesaria: Es importante que te informes y recibas educación sobre la adicción, los efectos de la cocaína y las opciones de tratamiento. Si careces de los conocimientos y la experiencia con respecto a la adicción y las drogas de abuso de tu hijo, no tendrás la información necesaria para poderlo ayudar. Infórmate y pide la ayuda necesaria para que tu hijo pueda dejar la cocaína.

Familiares y amigos: pieza clave para superar la adicción

Antes de poder ayudar a tu hijo a dejar la cocaína, debes comprender que volverse adicto y luego desintoxicarse es un viaje largo y tumultuoso que afecta a todas las partes involucradas.

El afecto y amor que le tienes a tus hijos a menudo te convierte en facilitador cuando la adicción está en su punto más complicado.

Sin embargo, entiende que si «mi hijo se droga y no quiere ayuda», como padre no podrás solucionar la situación, sino que tendrá que ser él mismo el que la resuelva.

Debes aprender a dejarlo y permitirle que aprenda algunas lecciones por sí mismo. Esta es una tarea desalentadora para la mayoría de los padres, ya que es extremadamente difícil sentarse y ver a su hijo mentir, robar y dañar su futuro, pero es un paso importante.

«Mi hijo se droga y no quiere ayuda, ¿qué puedo hacer?»

Ni dar dinero ni proteger de las consecuencias

Uno de los principales problemas con la adicción a las drogas es que en algún momento el adicto recurrirá a la familia y amigos en búsqueda de dinero para poder mantener su adicción.

Como padre siempre vas a querer ayudar a tu hijo, pero ayudarlo económicamente durante este período no es una buena idea. Cada vez que le das dinero o lo proteges de las consecuencias de sus acciones, le quitas cualquier razón válida para no incurrir en el comportamiento de un cocainómano.

Una vez que comiences a cortar ese apoyo financiero, posiblemente tu hijo pasará de incurrir en el prototipo del «cocainómano mentiroso» a presentar comportamientos agresivos hacia ti.

Hará todo lo posible para que la situación vuelva al status quo. Pero si te mantienes firme en tus convicciones, esto cambiará. Asegúrate de que el resto de la familia lo apoye y también detenga por completo la asistencia financiera.

Practicar la comprensión y el refuerzo positivo

Recuerda siempre ser comprensivo y compasivo. Si tu hijo se droga y no quiere ayuda, asegúrate de que sepa que lo acompañarás plenamente en su recuperación y que reconoces es una lucha que no será fácil de superar.

Haz hincapié en que lo ayudarás a través de todo el proceso del tratamiento, incluso a través de los posibles escenarios de recaída. Este tipo de estimulo y alivio puede hacer una gran diferencia para un adicto de cocaína, que quizás ya se sienta alienado por sus hábitos.

Evitar el lenguaje negativo y la culpabilidad

Trata de evitar el lenguaje negativo y no lo culpes por su adicción. Trata de hablar con él sobre todo lo que puedas, como si padeciera de cualquier otra enfermedad.

La adicción es ampliamente reconocida como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro. Si bien pudo haber sido la elección de su hijo comenzar a consumir, los cambios que ocurren posteriormente en el cerebro hacen que sea extremadamente difícil de dejar.

Preguntarle si quiere dejar el hábito

Es normal que tu hijo exprese su enojo o trate de racionalizar el uso de la cocaína. Sin embargo tú, como padre, tienes que explicarle de manera calmada las formas en que las vidas de las personas pueden empeorar a causa de esta adicción.

Explicarle las consecuencias de la adicción a nivel físico, psicológico, personal, laboral y fisiológico.

Expresa que no quieres verlo sufrir más y pregúntale si estaría dispuesto a recibir ayuda. Si no está de acuerdo de inmediato, no te culpes, dale tiempo y vuelve a preguntar.