Por qué se dilatan las pupilas al consumir cocaína

Las pupilas pueden dilatarse por muchos motivos. Uno de ellos es el consumo de ciertas drogas, pero también se dilatan cuando hay falta de luz, existe una lesión cerebral o la persona siente atracción hacia otra. En este artículo se aborda por qué se dilatan las pupilas al consumir cocaína.

Las drogas y su relación con las pupilas

Las sustancias que tienen las drogas, como la cocaína o la marihuana, que pueden provocar excitación o relajación, no solo inciden sobre el funcionamiento de los neurotransmisores, sino que pueden afectar al funcionamiento fisiológico del propio cuerpo. Un ejemplo son las pupilas. Dado este efecto, una de las cosas que la policía hace para detectar si alguien ha consumido alcohol o drogas es atender a las pupilas. 

Y es que muchas veces se observa que cuando las personas consumen ciertos tóxicos (marihuana, cocaína, anfetamina…) se dilatan las pupilas. Por el contrario, otras drogas provocan una disminución de las mismas, como la heroína. Es decir, muchos tipos de drogas pueden afectar a los grupos de músculos que rigen el tamaño de la pupila. 

Entonces, ¿por qué se dilatan las pupilas al consumir cocaína? Primero, es necesario entender cómo funciona el ojo. 

Qué es la pupila y cómo funciona

La pupila es el orificio ocular que controla el paso de la luz hasta la retina. Se encuentra cubierta por la córnea y rodeada por el iris. El iris está formado por fibras musculares que aumentan o disminuyen de tamaño, lo que provoca la contracción o dilatación de la pupila. De forma normal y automática el ojo realiza esta tarea para controlar la cantidad de luz.

Por qué se dilatan las pupilas

La miosis es el nombre científico de la contracción de la pupila. Por lo general, se da en situaciones de luz intensa y para cerrar el orificio se ponen en marcha los músculos circulares del iris (esfínter iridiano).

Por el contrario, la dilatación de las pupilas recibe el nombre científico de midriasis. En condiciones normales se produce por la falta de luz, cuando se activa la visión escotópica. 

Sin embargo, la cantidad de luz no es el único motivo por el que varía el tamaño de las pupilas. Existen otras causas, como por ejemplo las emociones. Un enfado puede provocar miosis; y una inmensa alegría, por el contrario, midriasis. Algunos medicamentos también pueden provocar cambios en el tamaño de las pupilas.

Por último, el consumo de ciertas drogas infiere también sobre los dos tipos de músculos que intervienen en el proceso de contracción o dilatación de las pupilas:

1. Músculo dilatador: está impulsado por el sistema simpático del sistema nervioso.
2. Músculo esfínter: está controlado por el sistema parasimpático.

Sobre ellos actúan los tóxicos presentes en la marihuana o la cocaína. Los agentes midriáticos son los encargados de provocar la dilatación de la pupila. En el caso de la cocaína, inhibe la reabsorción de la noradrenalina en la sinapsis nerviosa. Esta inhibición es la que produce la dilatación de la pupila, pues al no reabsorberse por las neuronas aumentan los niveles.

En el caso de la marihuana, el organismo produce dopamina, un neurotransmisor que hace que las pupilas se dilaten al provocar una respuesta del sistema parasimpático.

En cualquier caso, los efectos adversos que las drogas como la cocaína causan en los ojos no deben infravalorarse. Se han observado casos en los que los daños de la retina son de tal magnitud que pueden provocar un desprendimiento, con las graves consecuencias que implica.