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Resaca de coca y alcohol: una mezcla mortal

Muchas personas con adicción que tratan de dejar la cocaína recurren al consumo abusivo de alcohol para mitigar los síntomas del síndrome de abstinencia. Además, es muy recurrente que las personas que consumen socialmente una de estas drogas, consuma la otra también. Ambas sustancias son enormemente nocivas por separado, pero, si se consumen a la vez, la toxicidad se multiplica. La resaca de coca y alcohol provoca síntomas muy desagradables y que, en ocasiones, pueden llegar a durar días.

 

Coca y alcohol: las adicciones más frecuentes

El alcohol, al estar tan normalizado socialmente, puede parecer inofensivo. Sin embargo, es una droga con un alto poder adictivo.

El 13% de la población española reconoce beber a diario y un porcentaje mucho mayor lo hace cada fin de semana. Está tan aceptado el consumo de esta sustancia, que rara es la comida, celebración o reunión que no la incluya.

A su vez, la cocaína es otra de las drogas más consumidas mundialmente. Se estima que tres millones de personas en España la consumen, de las cuales, un 6% son adolescentes.

Este estupefaciente a pesar de no estar igual de aceptado socialmente que el alcohol, está cada vez más presente en los grupos sociales, siendo muy habitual el consumo de ambas drogas al mismo tiempo.

El consumo de coca y alcohol no solo es potencialmente peligroso y mortal, sino que también provoca un desequilibrio químico cerebral que deriva en una resaca de coca y alcohol muy desagradable.

 

Resaca de coca y alcohol: ¿cómo actúan ambas sustancias a la vez?

La mayoría de los consumidores de cocaína, mezclan este estupefaciente con alcohol. Dado que, en un primer momento, la cocaína se consume mayoritariamente en un contexto social y recreativo, es muy común que también se consuma alcohol en grupo al mismo tiempo.

Esto tiene una explicación, ambas sustancias provocan el efecto contrario, es decir, generan una sensación de que una contrarresta a la otra.

La cocaína es una droga euforizante que estimula el sistema nervioso central, mientras que el alcohol es un depresor del mismo.

Por este motivo, al mezclar coca y alcohol puede parecer que la cocaína disminuye o elimina los efectos del alcohol, pero lo que hace es enmascararlos. Del mismo modo, el alcohol no reduce los efectos de la coca, aunque puede causar esa sensación por su efecto sedante.

Por tanto, los efectos de ambas sustancias no se neutralizan, sino que se acumulan, lo que deriva en una intoxicación mucho mayor.

Esta intoxicación dará lugar a una resaca de coca y alcohol grave, que puede hacer que, erróneamente, algunas personas decidan consumir de nuevo cocaína para paliar el “bajón” químico y las sensaciones desagradables, reforzando y agravando así el problema.

 

 

Resaca de coca y alcohol: los peligros de esta mezcla mortal

El principal peligro de sufrir resaca de coca y alcohol es el mencionado anteriormente, creer erróneamente que, si se vuelve a consumir de nuevo, se podrá pasar mejor la resaca de coca y alcohol.

Esto puede derivar en un círculo vicioso que dará lugar a una adicción y dependencia de estas sustancias.

Además de ser mucho más probable que se genere una adicción al sufrir resaca de coca y alcohol y volver a consumir nuevamente, los peligros de mezclar ambas sustancias son potencialmente mortales.

El cerebro estará expuesto a continuas órdenes contradictorias, el alcohol mandará señales de relajación adormecimiento y la cocaína de éxtasis y euforia. Esto provocará una confusión y alteración en el sistema nervioso que puede, incluso, llegar a colapsar el corazón y provocar un infarto.

La resaca de coca y alcohol que se produce tras mezclar ambas drogas provoca un aumento de posibilidades de sufrir una sobredosis y muerte súbita.

Otro de los peligros del consumo de estas drogas a la vez, es que el alcohol (etanol), al entrar en contacto con la cocaína, la transformará en una sustancia mucho más tóxica: cocaetileno.

El cocaetileno inhibe la recaptación de dopamina, efecto que también provoca la cocaína y, por tanto, se sumará uno al otro, generando taquicardias, arritmias e incluso un riesgo de muerte mucho mayor a si solo se consume una de las dos sustancias.

 

Resaca de coca y alcohol: ¿qué efectos produce?

La resaca de coca y alcohol es mucho más desagradable y grave que la que produce el consumo de una de las dos sustancias y puede llegar a durar el doble de tiempo. Los síntomas de la resaca de coca y alcohol pueden permanecer hasta 4 días.

Cuando cesa el consumo de estas drogas, se experimenta un malestar general y sensación de agotamiento, sin embargo, durante a resaca de coca y alcohol, por mucho que la persona trate de dormir, no logrará descansar.

Además, debido a la alteración de la química cerebral y la sobrestimulación del sistema nervioso, se padecerán cambios de humor, síntomas depresivos, irritabilidad y ansiedad.

Por otro lado, la resaca de coca y alcohol puede también generar vómitos, mareos y dolor estomacal.

La falta de motivación causada por la resaca de coca y alcohol puede durar varios días, lo que tardan los químicos cerebrales en estabilizarse y reequilibrarse. Cuanto más frecuente sea el consumo y a mayores cantidades, mayor será la dificultad de recuperar el estado inicial de los neurotransmisores cerebrales y volver a sentir bienestar sin consumir.

 

¿Cómo tratar el alcoholismo y la adicción a la cocaína?

La resaca de coca y alcohol puede hacer que el consumidor, por evitar las sensaciones desagradables, tome la decisión de volver a consumir, creyendo erróneamente que esto ayudará.

Nada más lejos de la realidad, ya que, al consumir de nuevo para mitigar los efectos de la resaca de coca y alcohol, se desarrollará una dependencia.

La dependencia del alcohol y la adicción a la cocaína deben tratarse cuando antes, de lo contrario, generarán consecuencias devastadoras para la salud y, en muchos casos, irreversibles.

Existen diversas formas de tratar ambas adicciones, farmacológicas, psicológicas y con EMTr.

 

Psicoterapia

Para cualquier tipo de adicción, sea a la cocaína o al alcohol, es recomendable acudir a psicoterapia.

La psicoterapia es uno de los tratamientos más efectivos para lograr la abstemia y mantenerla en el tiempo. Aunque no reduzca los síntomas del síndrome de abstinencia, consigue trabajar la adicción desde la parte psicológica y no solo física.

Esto es especialmente importante ya que el alcoholismo, así como cualquier adicción, no es solo un trastorno físico, sino también mental.

Por ello, la terapia desempeña un papel fundamental en el proceso de desintoxicación. Puede realizarse de forma independiente o conjunta a otros tratamientos.

La terapia cognitivo-conductual es una de las que mejor funcionan. También es muy efectivo acudir a grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos para poder contar una red de personas que estén pasando por lo mismo.

 

Medicación

Existen medicamentos que ayudan a mitigar la sintomatología física del síndrome de abstinencia que genera la adicción a la cocaína. También pueden recetarse antidepresivos y ansiolíticos para facilitar el proceso.

Sin embargo, no existe ningún medicamento aún que logre curar la adicción a la coca. Lo mismo pasa con el alcoholismo.

Hay determinados fármacos disponibles, aprobado por la FDA, que son efectivos para facilitar la abstemia como el disulfiram, la naltrexona y el acamprosato.

Pero, al igual que pasa con la adicción a la coca, no curan la enfermedad y, además, provocan innumerables efectos secundarios.

 

Estimulación Magnética Transcraneal

La Estimulación Magnética Transcraneal (EMTr), es el último y más innovador de los tratamientos para superar las adicciones.

Esta avanzada técnica, aprobada por la Unión Europea para el tratamiento de las adicciones, cuenta con una tasa de éxito infinitamente superior a los tratamientos convencionales, llegando al 94%.

La EMTr funciona de modo que, a través de una bobina que se coloca sobre el cuero cabelludo del paciente, se aplican ligeros estímulos eléctricos que inciden inmediatamente en el cerebro. Al llegar al cerebro, se encargarán de estimular las regiones neuronales necesarias, precisamente las zonas responsables de la adicción que han quedado alteradas por esta.

De este modo, se consiguen reequilibrar neurotransmisores como la dopamina y la serotonina., haciendo que vuelvan a funcionar correctamente.

Esta es una técnica totalmente indolora y segura, que trabaja directamente sobre la parte neurológica cerebral de la adicción, algo que no consigue ningún otro tratamiento. Por ello se logran obtener resultados desde los primeros días, reduciendo rápidamente el “craving” o “mono” que genera la abstemia al comienzo.

Es, además, un tratamiento ambulatorio, lo cual permite al paciente tratarse sin necesidad de ingresar en un centro, alejarse de su familia y dejar su trabajo.

A diferencia de la medicación, la EMTr no tiene efectos secundarios.

En Newline somos los pioneros en el uso de esta técnica en España. Somos el primer centro especializado en EMTr. Desde el comienzo, hemos tratado con éxito a más de 200 pacientes con problemas de adicción que, gracias a la EMTr, hoy pueden declararse abstemios.

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