Está muy extendida la creencia popular de que el alcohol excita y mejora las relaciones sexuales. Lo primero es cierto, lo segundo en absoluto. Tanto hombres como mujeres sufren diversos trastornos sexuales por alcoholismo, de hecho, es lo más común en las personas que sufren una adicción al alcohol o bien abusan de este.
Es importante dejar el alcohol para mantener una salud sexual satisfactoria y tratar el alcoholismo si existe una dependencia, ya que este afecta y perjudica la salud en todos los aspectos, también el sexual.
¿Qué es el alcoholismo?
El alcoholismo es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.
La OMS lo define como una patología crónica, que afecta física y mentalmente, caracterizada por el consumo excesivo y/o recurrente de alcohol, que genera una gran dependencia de este y una pérdida de control sobre su consumo.
A lo largo de la enfermedad, el adicto sufre graves episodios de intoxicación alcohólica que deterioran la salud y tienen consecuencias devastadoras sobre esta, y en ocasiones, irreversibles.
Algunas de las consecuencias que provoca el abuso del alcohol son: cirrosis, cáncer, accidentes cerebrovasculares, ansiedad, depresión y trastornos sexuales por alcoholismo.
El alcohol aumenta la libido: ¿mito o realidad?
Es cierto que el alcohol en pequeñas cantidades actúa como un desinhibidor, facilitando así la socialización y la relajación.
Además, el alcohol incrementa los niveles de testosterona, especialmente en las mujeres. Esta hormona puede ser la responsable del aumento del apetito sexual.
Sin embargo, consumir más de dos copas produce efectos muy negativos sobre la salud general, y la salud sexual.
Puede que en un primer momento la sensación que se experimente sea de excitación y deseo sexual, sin embargo, a medida que aumenta la cantidad de alcohol que se ingiere, dejan de funcionar por otro lado las respuestas sexuales, tanto en hombres como en mujeres, haciendo más complicado el acto sexual y, a la larga, generando múltiples trastornos sexuales por alcoholismo.
Trastornos sexuales por alcoholismo: ¿cómo influye?
Diversos estudios han demostrado que el 71% de los hombres menores de 56 años que sufren alcoholismo, padecen trastornos sexuales por alcoholismo, en concreto disfunción eréctil o falta de libido.
El alcohol es un fuerte depresor del sistema nervioso central, lo que afecta directamente a la respuesta sexual fisiológica, ya que afecta a la comunicación entre el cerebro y el sistema de circulatorio.
El alcohol ralentiza y distorsiona cualquier tipo de respuesta y reflejo de nuestra mente y cuerpo, y por tanto también altera las respuestas sexuales.
Los trastornos sexuales por alcoholismo afectan a todos por igual, siendo indiferente si se consume de forma ocasional o recurrente, pudiendo, incluso, convertirse en crónicos.
Trastornos sexuales por alcoholismo: las disfunciones más comunes
De los trastornos sexuales por alcoholismo en los hombres, los más frecuentes son la disfunción eréctil, eyaculación precoz o retardada, falta de deseo sexual o dificultad para llegar al orgasmo.
En las mujeres, los trastornos sexuales por alcoholismo más comunes son la ausencia de libido debido a la mala circulación sanguínea, déficit de lubricación vaginal, dolor durante las relaciones y anorgasmia.
Tratamientos para el alcoholismo
Cuando se sufren trastornos sexuales por alcoholismo, es importante no solo tratar la disfunción sexual de forma aislada, sino ir a la raíz del problema: el alcoholismo.
Buscar el tratamiento adecuado es imprescindible para dejar de beber y lograr la abstemia y una vida saludable, incluida la salud sexual.
Cuando se trata el alcoholismo, es posible que los trastornos sexuales por alcoholismo comiencen a mejorar. Existen diversas opciones para el tratamiento del alcoholismo.
Psicoterapia y grupos de apoyo
Tanto los trastornos sexuales por alcoholismo, como el alcoholismo, es recomendable tratarlos en psicoterapia.
El alcoholismo es una enfermedad mental, por tanto, ir a psicoterapia puede resultar de gran ayuda, ya que se trabaja desde la raíz del problema y el psicoterapeuta irá acompañando y guiando en todo momento el proceso.
La terapia cognitivo-conductual ayuda muy positivamente al adicto a moldear viejos patrones de conducta, hábitos con la bebida y a manejar la ansiedad que provoca la abstemia.
Los grupos de apoyo, como Alcohólicos Anónimos, también resultan muy beneficiosos, ya que en ellos la persona con adicción encuentra una red social sólida y de confianza para refugiarse y apoyarse, con personas que han pasado o están pasando por la misma situación.
Medicación
Aún no existe un medicamento que cure definitivamente el alcoholismo, pero sí existen alguno que ayudan a tratarlo y a lograr la abstemia.
La FDA aprueba tres: la naltrexona, el acamprosato y el disulfiram.
Estos fármacos actúan de distintas formas, unos regulan la bioquímica cerebral que ha quedado desequilibrada por el alcoholismo, y otros, en cambio, provocan reacciones adversas en el organismo al ser mezclados con alcohol, como mareos, náuseas y vómitos.
Cada vez son más las personas que rechazan medicarse y buscan otras alternativas, debido a los múltiples efectos secundarios y dependencia que causa la medicación.
Estimulación Magnética Transcraneal
La Estimulación Magnética Transcraneal (EMTr), es el último avance en tratamientos para el alcoholismo.
Esta técnica ha ganado gran popularidad y auge en estos últimos años, ya que trabaja directamente sobre la bioquímica cerebral, consiguiendo regularla y devolverle su buen funcionamiento atrofiado por el alcohol.
Esto se consigue a partir de leves pulsiones magnéticas que, tras aplicarse sobre la cabeza del paciente, inciden directamente en el cerebro y altera determinadas regiones neuronales responsables de la adicción, como los neurotransmisores dopamina y serotonina.
Por ello, los resultados son casi inmediatos, pudiendo apreciarse una mejoría desde la primera semana de aplicación.
A diferencia de la medicación, la EMTr no tiene efectos secundarios, por ello se ha convertido en el tratamiento de preferencia para los que quieren superar su adicción sin poner en riesgo su salud o no se habitúan bien a los fármacos.
La Estimulación Magnética Transcraneal es completamente indolora y segura, además está aprobada y avalada por la Unión Europea.
Es un tratamiento ambulatorio, es decir, no necesita ingreso hospitalario, lo que facilita que el paciente se trate mientras continua con su rutina habitual y está cerca de sus seres queridos.
En Newline tenemos el mejor equipo de psiquiatras especializados del sector, que cuentan con décadas de experiencia. De esta forma nos aseguramos de ofrecer siempre el servicio más óptimo y con una altísima tasa de éxito.
En estos últimos años, hemos tratado con éxito a más de 200 pacientes.
Somos pioneros en España en el uso de Estimulación Magnética Transcraneal, siendo desde el principio nuestro objetivo que nuestros pacientes se recuperen y encuentren estabilidad en su vida y su salud.
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